Riesgo Misionolgico Desde Una Perspectiva de Equipo
Riesgo Intercultural desde una Perspectiva del Campo Misionero
Neal y Anna Hampton
Neal Hampton y Anna Hampton (autora del libro Haz Frente al Peligro) sirven en el Medio Oriente. Como miembros del equipo de Barnabas International, viajan por el centro de Asia y el Medio Oriente, proveyendo cuidado pastoral a los trabajadores globales en el frente.
Introducción
Por casi dos décadas, hemos vivido en o cerca de zonas de guerra con nuestros hijos, o en lugares con amenazas terroristas activas y actividad violenta. Nosotros escribimos desde la perspectiva de trabajadores interculturales quienes han vivido la evaluación y mitigación del riesgo por más de diecisiete años, teniendo experiencia personal con varias organizaciones americanas profesionales en el entrenamiento de seguridad trabajando con agencias globales. Este artículo se enfoca en algunos de los elementos necesarios del riesgo intercultural por una respuesta comprensiva y holística a las amenazas que los trabajadores interculturales del campo encuentran de forma regular a causa de avanzar el evangelio estratégicamente.
El asunto de una Teología del Riesgo empezó primeramente como una necesidad del campo misionero a causa del aumento de cantidad de trabajadores yendo a servir en áreas hostiles al evangelio y como resultado la violencia de secuestraciones y asesinatos de cantidades de trabajadores globales. La urgencia de entender y responder al riesgo intercultural de una manera efectiva ha aumentado exponencialmente mientras más y más trabajadores globales responden al llamado de alcanzar los inalcanzados en lugares de alto riesgo y peligro.
Una Teología del Riesgo y una Teología de Sufrimiento, comúnmente considerados sinónimos, mantienen inherentemente puntos claros de superposición y diversión del uno con el otro. Una diferencia mayor es que en situaciones del riesgo, no hemos sufrido todavía. El riesgo es la amenaza de la persecución, la amenaza del sufrimiento, la amenaza de la muerte.
Sí, todos los seguidores de Cristo sufren. Jesús nos dice que sufriremos mientras le seguimos a Él. La sabiduría significa que nosotros personalmente desarrollamos una teología del sufrimiento para soportar antes de que entremos al riesgo. Sin embargo, el riesgo pregunta si tengo el llamado de entrar (o de continuar a entrar) a un lugar de peligro, o si Cristo me llama a un lugar de seguridad.
Trasfondo Bíblico[1]
Hay tres diferentes palabras griegas en el Nuevo Testamento que comúnmente son traducidos a la palabra “riesgo”. Los tres pasajes incluyen Hechos 15:25/26, Romanos 16:3-4, y Filipenses 2:29-30. Una investigación más cercana de esas tres palabras griegas revela varios modismos hebreos que describen el riesgo. Los modismos hebreos dan una imagen de “caminar hacia un lugar de muerte; dándome a la muerte, acostando mi cuello.” Parece que la Iglesia temprana vio al riesgo como algo que nosotros hacemos voluntariamente; los que arriesgaron sus vidas recibieron un llamado para hacerlo, y arriesgándose uno mismo su vida siempre está conectado con voluntariamente dándole a Jesús la vida física.
De estos tres pasajes del Nuevo Testamento, nosotros recibimos un conocimiento más profundo acerca de cómo los miembros de la Iglesia temprana hubieran pensado sobre el riesgo y en cuales Escrituras se basaron. Juntos, los tres pasajes del Nuevo Testamento apuntan al pasaje de Éxodo 17, donde los Israelitas pelearon contra Amalec. De estos cuatro pasajes sobre el riesgo, podemos sacar mucha información sobre el riesgo intercultural.
1. Arriesgar nuestras vidas el algo que todos nosotros nos alistamos para hacer por Cristo, pero solo unos pocos elegidos reciben el llamado de arriesgar sus vidas.
2. No tomar el riesgo en algunas situaciones no automáticamente significa desobediencia hacia Dios. Los mismos personajes Bíblicos fruentemente mencionados como ejemplos de entrar al riesgo casi siempre tuvieron momentos donde justamente evitaron el riesgo o se retiraron del peligro.
3. En vez de enfocar en que hicieron los personajes de la Biblia en el riesgo (un enfoque anecdótico que trata de entender una perspectiva Bíblica del riesgo), un enfoque dependiente del Espíritu Santo se base en como estos personajes escucharon la voz del Espíritu Santo cuando fueron llamados a arriesgar sus vidas o llamados a regresar a un lugar seguro.
4. El principio de elegir acciones representados por el versículo: “prudentes como serpientes, y sencillos como palomas” nos debe motivar a mitigar el riesgo. Ambos Jesús y Pablo mostraron el elegir la “muerte grande” no la muerte pequeña (la que sucede antes de su tiempo). Pablo mitigó el riesgo en cuatro maneras diferentes (descritas a continuación).
5. El riesgo guiado por el Espíritu Santo involucra la participación en una batalla espiritual.
6. El riesgo guiado por el Espíritu Santo revela nuestro servicio sacerdotal.
7. El riesgo guiado por el Espíritu Santo siempre comparte con la Trinidad.
Un trabajador global enfrentado riesgo frecuentemente pregunta, “que debo hacer? y “Debo entrar al riesgo o Utilicé la hermenéutica rabínica del siglo I del rabino Hillel esbozada por Brad Young, comentarios antiguos sobre los textos examinados, así como herramientas modernas de erudición exegética seguridad?” y “Como puedo saber? Con mucha frecuencia, hemos recibido una respuesta de “sufrimiento” a esas preguntas cruciales, por ejemplo “a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien”.[2]
Como padres jóvenes, llevando a nuestros pequeños hijos a un lugar como Kabul, Afganistán done el Talibán empezó a secuestrar y matar a trabajadores de ONG basadas en la fe (como nosotros), deseábamos más que una respuesta conceptual para navegar nuestra respuesta de fe y nuestras emociones acerca de los riesgos donde entramos con nuestros pequeñitos para Su gloria. El riesgo intercultural por definición no es un concepto abstracto sino es un evento.
Una respuesta situacional se enfoca tanto en el evento individual del riesgo que en los retos urgentes y las oportunidades mayores. Una respuesta situacional considera más que solo una amenaza de peligro físico y evaluación, pero se dirige a la situación y la persona enteras. Se involucra la estrategia y oportunidad eternal, preguntas de mayordomía, y la intersección de la fe y las emociones en el riesgo. En otras palabras, una respuesta situacional ayuda guiar el trabajador y equipo hacia entender lo que Dios está orquestando estratégicamente dentro de y por medio de la vida de ese trabajador global, el equipo y la comunidad durante la situación del riesgo.
Nosotros abogamos por una consideración más amplia de las respuestas conceptuales y situacionales cuando pastoreando los trabajadores viviendo en el frente, en situaciones de alto riesgo. Nuestra debilidad humana requiere el recuerdo constante que Dios permanece sentado en Su trono.[3] Dios no está sorprendido con los resultados negativos en la situación del riesgo. Tenemos que recordar esta verdad.
Sin embargo, una respuesta efectiva que fortalece la fe al trabajador global considera una respuesta balanceada conceptual y situacional. Un diálogo que toma en cuenta todos los factores que impactan el trabajador global, y no solo proveyendo una respuesta simple y espiritual o una evaluación “racional” del peligro, engendra un efecto que fortalece el corazón y tiene un efecto de calmar en el alma del trabajador global que está enfrentando amenazas extremas.
Evaluación del Riesgo y Mitigación
Estamos profundamente agradecidos con hermanos y hermanas que han usado sus trasfondos profesionales en seguridad para fortalecer la resistencia de los trabajadores en el campo misionero. Ellos lo han cumplido con entrenar trabajadores del campo misionero como soportar las presiones de interrogación, evitar la violación sexual, evitar y sobrevivir la secuestración y la supervivencia de rehenes, aprender como afinar la conciencia de las técnicas de vigilancia, desarrollar equipos y planes de la respuesta a la crisis, y mucho más. Estas empresas cristianas del entrenamiento de seguridad se mantienen como un recurso importante y significante para la Novia de Cristo. Nosotros los afirmamos y los elogiamos por lo que hacen.
Fuimos bendecidos grandemente cuando completamos un entrenamiento en Kabul por tres días cuando una organización de entrenamiento de seguridad visitó Kabul in la primavera del 2006. Nuestro estrés interno bajó dramáticamente, y nuestra resistencia personal aumento significativamente. El entrenamiento y equipamiento nos ayudó navegar los anos extrañamente difíciles que siguieron en Afganistán mientras nosotros guiamos un equipo de más de cien expatriados en un proyecto complejo en un ambiente de alto riesgo y peligro donde el trabajo eternal estaba y todavía está sucediendo.
Sin embargo, la seguridad práctica, el entrenamiento de sobrevivencia, y la gestión de crisis es solo uno de los tres aspectos importantes de una respuesta integral al riesgo. Perdemos áreas importantes si capacitamos a los trabajadores de campo misionero solo en evaluación de riesgo de peligro físico, técnicas de mitigación, manejo de respuesta a crisis. Debemos encontrar formas de abordar la intersección de la fe, las emociones, la mayordomía y el papel del Espíritu Santo en la situación de riesgo. Estos también son aspectos necesarios de una Teología holística del Riesgo. Abordar estos aspectos nos ayudará a guiar sabiamente a las madres, los padres, los solteros, los niños y las niñas para implementar estrategias de resistencia efectivas en el campo misionero.
Investigadores han publicado más de mil estudios acerca de la respuesta emocional y psicológica humana al riesgo. Nosotros ignoramos estos datos a nuestro peligro. Investigaciones muestran que cuando nosotros no abordamos tanto el análisis racional-lógico del peligro como el análisis experiencial-emocional, nuestra evaluación y mitigación de riesgos tienen serios defectos. Los humanos son previsibles en el riesgo.
Además, “Las investigaciones demuestran que la forma como nos vemos afectados en el riesgo tiene un impacto directo sobre nuestras percepciones del riesgo, nuestros juicios y nuestra toma de decisiones. También muestran que <<en un amplio abanico de contextos, la reacción emocional en el momento influye más en la determinación de la elección que la evaluación racional de las opciones que pueden haberse llevado a cabo de antemano>>.”[4] Por ejemplo, aprendemos de las investigaciones que “el miedo nos hace pensar que los riesgos son mucho mayores, mientras que la ira nos hace percibir los riesgos como menores”.[5]
Proponemos que el campo de la gestión de riesgos interculturales tiene tres áreas principales que se superponen:
Un enfoque integral del riesgo proporciona las herramientas y la capacitación necesarias que se cruzan con las tres áreas de una estrategia de riesgo holístico. En el taller de evaluación y gestión de riesgos (RAM), nosotros les ayudamos a trabajadores globales y sus equipos a aprender cómo y cuando integrar las tres subespecialidades en una manera guiada. Desarrollar un plan de acción guiado por entrenamiento ayuda cortar la confusión de la evaluación y gestión de riesgos e integra los elementos esenciales de un enfoque holístico hacia el riesgo para sus contextos transculturales y riesgos únicos.
Una respuesta integral al riesgo comprende:
- La orientación del Espíritu Santo – escuchar Su voz en siete maneras especificas durante riesgo;
- Fe: seis actitudes para cultivar para poder desarrollar una fe profunda, una comprensión del corazón de Dios en el riesgo; reconocimiento de nuestras preguntas centrales hacia Dios en el riesgo;
- Comprender nuestras emociones (el intercambio del miedo y enojo sobre los riesgos enfrentados y también nuestra vida emocional interior);
- Mayordomía de las cosas tangibles y no-tangibles en el riesgo; (no solo las amenazas a estos recursos);
- Tomar decisiones en combinación con discernimiento en el riesgo; (un enfoque puramente secular de tomar decisiones no es adecuado para los equipos comprometidos en un esfuerzo espiritual, las habilidades del discernimiento son esenciales);
- Describir cual entrenamiento de sobrevivencia y seguridad el trabajador/equipo quiere recibir, revisar o mejorar en base a su situación del riesgo para una mejor resistencia;
- Cual aspectos de la Respuesta Ante Crisis todavía se necesita arreglar;
- Preparación como individuos, como equipo y como una organización en cuanto el riesgo;
- Como hacer Evaluación del Peligro;
- Estrategias de gestión de riesgos por cada riesgo;
- Como desarrollar un Equipo de Gestión del Riesgo el cual convertirá al Equipo del Manejo de Crisis en el momento adecuado;
- Comunicación del Riesgo – con familia en el país de origen, con compañeros, con la oficina central (la agencia de envió), con el equipo del campo misionero, con niños y con los medios de comunicación;
- Liderazgo en Riesgo – tanto para los líderes del campo misionero, los Recursos Humanos en la sede, y el liderazgo administrativo;
- El cuidado pastoral en riesgo; Antes, durante y después de la respuesta del riesgo y la crisis (después de que sucede la crisis);
- Niños y el riesgo transcultural: Como ayudarlos a prosperar y desarrollar resistencia en situaciones de alto riesgo y largo plazo;
- Agilidad organizacional en riesgo (el riesgo contiene tanto peligro como oportunidad para el avance estratégico de Su reino)
- Mecanismos para la afirmación pública de aquellos que han arriesgado sus vidas por Su nombre (consistente con la afirmación demostrada en los tres relatos del Nuevo Testamento que citan el riesgo).
Una debilidad común en los modelos presentes de preparación ante el riesgo incluye el requisito de que los equipos se preparen para los riesgos que no enfrentan, mediante la implementación de una estrategia de evaluación de riesgos "muy general". Por ejemplo, equipos reciban una tarea de cincuenta cosas para mitigar, en vez de enseñar como hacer evaluación y mitigación de riesgos tácticos para su situación y metas del proyecto específicamente.
Un director de país consultó a Neal sobre la búsqueda de un negociador de rehenes designados. El país en el que vive NO ha tenido rehenes extranjeros en la era moderna, sin embargo, la oficina central de este ocupado líder del ministerio ordenó que siguiera el protocolo de preparación de riesgos. Le exigió perder medio día en mitigar un riesgo que no existía en su situación. ¡Vivir en riesgo es agotador! Debemos actuar con precaución y no agregar una evaluación y mitigación de riesgos superfluos a los líderes de equipo que ya están sobrecargados.
La evaluación y mitigación de riesgos debe evaluar cuáles son los peligros percibidos (lo que el equipo teme), pero también enumerar los peligros verificables estadísticamente (lo que ha estado sucediendo) e incorporar los riesgos previstos basados en un análisis de seguridad de múltiples flujos y la recopilación de información (lo que podría suceder). El cálculo del riesgo incorpora todos los factores que contribuyen a la posibilidad de que ocurra el evento de riesgo, el evento de riesgo real y los resultados previstos (buenos y malos) si ese evento de riesgo ocurre.
La evaluación y la mitigación de riesgos deben realizarse de forma constante y rápida (no cada seis meses, pero en algunas situaciones, casi a diario) en un entorno de riesgo cambiante para que podamos tomar decisiones en un entorno que se degrada rápidamente. Las técnicas de evaluación de riesgos no deben ser demasiado laboriosas, pero implican el análisis de la gravedad, la proximidad demográfica, la proximidad geográfica y la frecuencia del riesgo.
La Capacitación RAM (el taller de evaluación y gestión de riesgos) que desarrollamos incorpora lo siguiente:
Equipar a los participantes con un protocolo de gestión de riesgos escalable, uno que se adapta fácilmente a cualquier entorno de riesgo.
Proporcionar una guía para usar la Biblia para discernir el llamado en riesgo en lugar de un modelo bíblico anecdótico.
Ayudar a los trabajadores a discernir cómo han escuchado la voz del Espíritu Santo en el pasado y cómo pueden escuchar mejor Su dirección a través de siete formas únicas en que Él puede hablar en el evento de riesgo;
Guiar tanto a los líderes como a los miembros individuales del equipo sobre cómo asegurarse de que tienen el riesgo calculado de manera responsable y completa desde perspectivas racionales, emocionales y espirituales.
Equipar a los trabajadores de los componentes claves de la toma de decisiones y el discernimiento en riesgo.
Facilitar a los trabajadores de campo el desarrollo de estrategias de resistencia que les funcionen (incluso en situaciones de encierro);
Aumentar otras capacitaciones en seguridad y resistencia al estrés ayudando a los trabajadores de campo misionero a discernir en qué riesgos escuchan el llamado a ministrar; en resumen, cuándo quedarse y cuándo ir.
Equipar a los participantes para comunicarse mejor sobre el riesgo con otros trabajadores de campo misionero, su niños, su liderazgo y socios de envío.
Necesitamos aliviar la carga de la evaluación de riesgos y aumentar la confianza de las personas, los equipos y las agencias que han preparado bien a su gente y saben qué preguntas hacer mientras caminan con personas en riesgo. Es imperativo que los individuos y los equipos calculen cada evento de riesgo de la manera más holística posible. Si el líder de primera línea utiliza una herramienta caracterizada como muy complicada, muy laboriosa o muy simplista, no le hemos permitido realizar una gestión responsable del riesgo y la herramienta seguirá siendo infrautilizada.
Algunas agencias son susceptibles de cometer dos errores comunes en la evaluación y mitigación de riesgos: ignorar las amenazas genuinas o no volver a calcular el riesgo en entornos de riesgo dinámico. Las agencias con alta tolerancia al riesgo son especialmente propensas a ignorar las incertidumbres o descuidar lo que no saben. Hacer estas suposiciones es peligroso e irresponsable porque están en juego las vidas de las personas.
Los riesgos deben calcularse y recalcularse para cada contexto cultural único, ya que el riesgo es un evento. Una de las actividades de fortalecimiento de la fe más valiosas que podemos hacer en situación de riesgo es dedicar tiempo y energía valiosa a la situación de riesgo para evaluarla y saber tanto como podamos sobre los riesgos que enfrentamos. Esto a menudo da como resultado una mayor resistencia y mejora nuestra capacidad para demostrar respuestas amorosas y humildes frente al mal real.
En resumen, la evaluación y mitigación de riesgos integrales nos permite enfrentar el riesgo, nombrar el riesgo, analizarnos a nosotros mismos a la luz del riesgo y el llamado de Dios en esa situación, hacer todo lo razonable para administrar responsablemente todos los recursos que se nos confían y aceptar lo peores (y mejores) resultados. Así es como los trabajadores de campo misionero pueden seguir adelante y enfrentar los peores horrores que las puertas del infierno nos arrojan y no ser vencidos por ellos.
Los equipos (y sus agencias) están obligados a ser “alfabetizados en riesgos” y “ágiles en riesgos” para cuidar a su gente en riesgo, pero también responder a las increíbles oportunidades que enfrenta nuestra generación para alcanzar el mundo para Cristo.
Pablo y la mitigación de riesgos
Vemos que el apóstol Pablo ha sido usado como un "club espiritual" con demasiada frecuencia contra los trabajadores de esta manera: "Pablo hizo esto, así que tú debes hacer esto". Es imperativo que nos concentremos en cambio en cómo Pablo escuchó la voz del Espíritu Santo en cada situación de riesgo y tomó decisiones. Vemos en la vida de Pablo que usó cuatro tácticas diferentes de mitigación de riesgos. Evitó el riesgo, lo transfirió a otros, lo limitó y lo aceptó. Él discernió en oración la táctica que Dios lo llamó a usar cada vez.
Mitos del riesgo
A lo largo de los años, nos hemos dado cuenta de que la Iglesia mundial utiliza al menos catorce "mitos del riesgo". Reconocimos que algunos de estos impactan negativamente nuestra capacidad de recuperación. Por ejemplo, un mito peligroso que se repite con frecuencia es: "Nunca estás más seguro que cuando estás en el centro de la voluntad de Dios". El trauma, el sufrimiento y la muerte a menudo acompañan al riesgo intercultural. Una vez que ocurre lo que uno ha temido, y experimentamos que Dios no juega con nuestras “reglas hechas por el hombre”, puede resultar una crisis de fe. Parte de la alfabetización transcultural sobre el riesgo reconoce los mitos que abrazamos sin saberlo y luego los aborda con la verdad bíblica.
Conclusión
Estamos en una batalla espiritual global por las almas de hombres, mujeres, niños y niñas. No es momento de neutralidad o ambivalencia sobre el riesgo. El llamado a arriesgar la vida es un honor otorgado por Dios para que el trabajador lo administre. Requiere escuchar atentamente Su voz sobre qué hacer porque también implica la administración de los recursos del reino.
Honramos a nuestro Salvador y a quienes arriesgan sus vidas a diario por el bien del reino de Cristo al aumentar nuestras habilidades para pastorear de manera empática y situacional a los que están en riesgo, ayudándolos a prosperar, desarrollar resistencia y resistir con alegría. La evaluación y gestión de riesgos efectivas permite a los trabajadores de campo misionero aprovechar al máximo las oportunidades en riesgo para que Su reino avance en áreas extremadamente oscuras.
Que las generaciones futuras nos describan como hombres y mujeres que sabiamente tomaron riesgos guiados por el Espíritu Santo para Su gloria y por amor a todos aquellos que aún no han escuchado las Buenas Nuevas.
[1] Nuestra metodología sigio el ejemplo del enfoque único de tres frentes de Dr. Kenneth Bailey. Utilicé la hermenéutica rabínica del siglo I del rabino Hillel esbozada por Brad Young, comentarios antiguos sobre los textos examinados, así como herramientas modernas de erudición exegética.
[2] Romanos 8:28
[3] Salmo 47:8; Apocalipsis 7:15
[4] Hampton, Anna, Dr. Haz Frente al Peligro. New Prague, MN: Zendagi Press, 2016. Cita de Dr. Charles Schaefer.
And Breakwell, Glynis M. The Psychology of Risk [La psicología del riesgo]. 2o ed. Cambridge: Cambridge University Press. ubicación Kindle 338.
[5] Breakwell, Glynis M. The Psychology of Risk [La psicología del riesgo]. 2o ed. Cambridge: Cambridge University Press. ubicación Kindle 3567.